Las "Reglas para la dirección del espíritu" (comenzadas en el invierno de 1628 y publicadas sólo póstumamente) constituyen una pieza clave en la obra de René Descartes (1596-1650) y el punto de arranque de un nuevo modo de reflexión científica. «Sólo quien haya pensado real y detenidamente este escrito, radicalmente parco, hasta en sus rincones más recónditos y fríos, estará en condiciones de tener una idea de lo que pasa en la ciencia moderna», comentó en su día Martin Heidegger. La importancia epistemológica de la obra no agota, sin embargo, la riqueza de su contenido, pleno de implicaciones filosófico-metafísicas y establecedor de algunas de las bases fundamentales de la época moderna.
Jairo Iván Escobar Moncada fue un estudioso de la Filosofía. En sus escritos ahondó en las cuestiones sobre "los límites y los alcances de sus propuestas teóricas". Cuidaba de no "imponer su punto de vista. Su atrayente ironía y su crítica estaban dirigidas, en gran medida, contra las actitudes y personalidades prepotentes y autoritarias" (Editorial Revista Eidos, 2018). Disfruta en este Blog de su acervo personal.
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